Cuadernos de Etnología nº 8

ABANCO/Cosas de Soria

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Soria y Valdeosera

A simple vista parece impropio o inadecuado ocuparse de la meseta del alto Duero en las páginas de "Sur". Pero si conocemos la densidad de oriundos de Soria y de Cameros en estas latitudes, por la incesante migración de escenario nacional de los pasados siglos, generalmente con motivación comercial, ya no resulta el asunto tan extraño o anormal.

Sólo en ambiente o clima cordial, liso y llano de charlas de café, se pueden comentar con sosiego las inquietudes que en estos últimos años brinda la revista "Celtiberia", en la que tuve el honor de colaborar en el número 16, editada por el Centro de Estudios Sorianos del Consejo superior de Investigaciones, las conversaciones privadas con personas ilustres (muy principalmente D. Clemente Sáenz García) y lo que se lee en publicaciones de diversa índole. Podemos imaginar diálogos enmarcados en amplios divanes tapizados en rojo, reflejadas en grandes espejos las figuras de los "charlistas". Incluyendo por supuesto lo que antes de la actual división en provincias fue Valdeosera al norte de las tierras sorianas que por Cameros se adentraba en La Rioja oriental. Así fue Yanguas, en lengua romance "Ianuas de Valdeosera". Hay que esperar que plumas autorizadas y no de aficionados como es el caso de estas líneas, comenten estas cuestiones en forma algo amena, incluso en letra impresa periodística, sin un exagerado temor a ser tachadas de plumas petulantes. Ciertos herméticos prejuicios deben ser superados. No se deben reservar demasiados temas para los libros y revistas de alta erudición si en España existe un auténtico desarrollo cultural.

Muy interesante es en lo nobiliario tradicional castellano la influencia posible de la Mesta, pero del mismo interés es el estudio de los Linajes Cameranos de Valdeosera y Tejada, de un matiz rústico muy acusado hasta nuestros días. Modestos campesinos se reúnen hoy todavía en capítulo dos veces cada año. Podemos decir que estos linajes permanecen aferrados al terruño en las orillas del río Leza. Su origen es la batalla del monte Laturce, conocida por "Batalla de Clavijo" y a veces confundida con la Jornada de Albelda que ganó Orodoño I al renegado Muza de Zaragoza. Ser el origen de los linajes la concesión por Ramiro I de dos fortalezas al general en jefe, sería suficiente para justificar la importancia que tienen. Pero además fueron confirmados los privilegios por Enrique IV y los Reyes Católicos. Los litigios que se sustanciaban en la Real Cancillería de Valladolid referentes a lo instituido por Ramiro I a favor de don Sancho Fernández de Tejada y sus trece hijos y los sucesores de ello, tenían en Soria un obligado trámite. Claro indicio de la amplitud de las tierras sorianas antes aludida, que tan extraña nos resulta hoy.

Hay mucha bibliografía soriana desperdigada. Así, leyendo a Azorín, vemos que en 1828 D. Manuel del Río, nacido en Carrascosa, provincia de Soria, ganadero y hermano del Honorable Concejo de la Mesta publica un libro titulado "Vida Pastoril", en el que indica ser más antiguo el pastoreo de Soria que el de La Montaña, León y Burgos, lo cual da una categoría máxima a las grandes veredas sorianas. Apunta D. Manuel del Río que el rebaño soriano, dada la pericia de los pastores, sólo necesitaba cuatro hombres: rabadán, ayudador, zagal y rapaz. Sólo cuatro pastores para llevar mil y cien cabezas hasta Extremadura y Andalucía al comienzo de la invernada.

Escudo del Solar TejadaPero volvamos a los Linajes de Cameros. Los emblemas heráldicos presentan: el de Valdeosera un oso (Valdeosera es valle de osos) y el de Tejada un tejo, ese arbusto de la familia abietáceas, el Taxus Baccata, que en la provincia de Málaga dio nombre a una estribación de la Penibética, la sierra Tejada. Las leyendas en los escudos son:

Para Valdeosera: "Laudeamos viros gloriosos et parentes nostros in generationem suam" (Eclesiast).

Para Tejada: "Beatificamus eis qui sustinuerunt" (Epis. Sant.).

Figuran en el archivo de Valdeosera 4.819 inscripciones de hidalguías. Las reuniones de Capítulo tienen la asistencia de tres Diputados Claveros para estudiar expedientes de procedencia y sancionar títulos. Tienen muy en cuenta que el asentamiento en gemelos solares da sucesión sólo masculina en Linaje Valdeosera y sin distinción de sexo en el de Tejada Las 13 divisas, procedentes de los 13 hijos de D. Sancho Fernández de Tejada presentan referencias nominativas de villas o lugares de la comarca o nombres personales.

Como vemos se respira aún hoy, en 1969, el medievo de Cameros. No en balde el poema cidiano presenta ejemplos valederos para muchos siglos. Ejemplos de lealtades forjadoras de una continuidad por el respeto a principios básicos y elementales. Rodrigo Días, pese a ser desterrado por Alfonso VI, sigue siéndole fiel y le envía desde tierras de Aragón, con Minaya Albar Fáñez, cien caballos:

¿Ides vos, Minaya - a Castella la gentil?
Dios nos valió - e vençiemos la lid
Si a vos ploguiere, Minaya - e non vos caya en pesar
enviar vos quiero a Castiella - do avemos heredads.
Al rey Alfonso - mío señor natural
destas mis ganancias - que avemos fechas acá
dar le quiro çien cavallos - e vos idgelos levar

* * * * * * * * * *

Hay nuevos datos, cábalas muy razonables y trabajos cada día más profundos en los estudios sorianos y esto ha de agradar a los oriundos de allí que son tantos en Andalucía. Debe puntualizarse, parte de lo ya señalado anteriormente, lo que se ha escrito sobre la leyenda del escudo de Soria "Soria Pura Cabeza de Estrema-Dura", los Doce Linajes, la influencia de los privilegios de la Mesta posteriormente, los hallazgos recientes de fuentes arábigas en la discutida batalla de Calatañazor, las vicisitudes para perder primero y luego rescatar en parte las pinturas murales mozárabes de San Baudelio, que desde hace cuatro años se exhiben en el sótano del Museo del Prado.

Como ejemplos de temas sugerentes y que son más discutidos hoy, se podía presentar cuatro de ellos en plan inicial.

Pinturas de la ermita de San Baudelio1.- Que la incursión de Almanzor en la Sierra de la Demanda destruyendo el Monasterio de San Millán de la Cogolla y penetrando hasta Canales a nueve leguas al sur de Nájera, presenta a su regreso un "portillo" en Pico-Frentes, descubierto en 1860 por el ingeniero Saavedra que une en línea recta la sierra con Medinaceli, pasando por Calatañazor. Esto, con más de un siglo de ser conocido, da hoy mucha luz al relacionarse con el "tiraz" de Hixem II encontrado en signo de derrota en San Esteban de Gormaz, que se guarda en la Academia de la Historia y con la muerte, a los pocos meses de la discutida batalla, del caudillo Ben-Abi-Amer, de una supuesta melancolía. Este trabajo del ingeniero Saavedra, publicado en una revista técnica francesa, es unos diez años posterior a su magna tarea de reconstruir la calzada romana entre Uxama y Augustóbriga (hoy Muro de Ágreda).

2.- Las ampliaciones y aclaraciones que se esperan del profesor Sánchez Albornoz en dos citas de su "España Musulmana" tomo I, que suponen el reconocimiento de la derrota de Calatañazor por códices de Oriente Medio.

3.- Que la actual región Extremadura debe este nombre al de la frontera de la Reconquista en el Alto Llano Numantino. No olvidemos las escenas venatorias en los murales de San Baudelio en que se ven tonsuras, hábitos monacales y turbantes como expresión de convivencia.

En el Alto Duero se da en magnitud desusada un fenómeno que es normal en los frentes estabilizados de largas guerras: la despoblación, si se produce un avance importante, dejando un hueco que da lugar a una posterior repoblación. Anteriormente a la repoblación árabe tenemos precedentes de destrucción toponímica masiva, llegándose a pensar por sesudos varones que Numancia estuviera en Zamora.

Fue ímprobo el esfuerzo de Saavedra para reconstruir las piedras miliares en una longitud de 200 kms., según queda indicado antes, siendo así que se trataba de una de las arterias romanas más importantes de la Tarraconense. Pensemos por tanto que el frente de la Reconquista del Alto Duero sin alteración posible entre los siglos X y XI soportó después una turbulencia migratoria. Don Clemente Sáenz García comenta en "Celtiberia", en el año 1968, una obra de Sánchez Albornoz editada en Buenos Aires en 1966, titulada "Despoblación y Repoblación en el Valle del Duero". Aunque bastante escasa de datos sorianos, es de una impresionante minuciosidad en la zona más baja que estudia a fondo. Por otra parte, se impone apreciar que al descender la frontera "coincidió en su término" con lo que después, en tiempos de paz, fue término de los itinerarios de la Mesta del norte de la Península que reunidos en Guadarrama y en Béjar descendían hasta Guadalupe y Andalucía. Esta coincidencia de término me había llevado a una interpretación personal pastoril de la leyenda del escudo que publicó la revista "Celtiberia" (número 16). De sobra se sabe que no es la auténtica interpretación sino algo de tono menor o de menor rango. La Gran Cañada Soriana, integrada en Sigüenza, se nutría del ganado procedente de la Sierra Cebollera y de las vertientes sur de los puertos de Piqueras y de Oncala (Molinos de Razón, Valdeavellano de Tera, el Vadillo, La Póveda, Yangüas y San Pedro Manrique). Yo consideraba en mi modesto trabajo muy verosímil que en las largas pláticas de la invernada dominara en Guadalupe la impronta del gran boato de la Cañada Soriana, por su mayor prestigio y antigüedad. En Cuencia y Murcia en cambio, lo manchego, indiferenciado tuvo que ser la tónica en lo pastoril ya que la Mancha fue cabeza de Mesta (Valle de Alcudia) con itinerario autónomo.

La Extremadura actual o "Extremadura Nueva" no ve reflejada la frondosidad de sus alcornocales en el Duero sino en el Tajo y el Guadiana. Extrema-Dura o "Nacimiento del Duero" fue considerado por el vulgo como sinónimo de frontera, pero al emigrar hacia el sur la frontera emigró también el topónimo. La Extrema-Dura que soportó durante tanto tiempo las audaces incursiones del Califato que llegaran hasta Tudela, descendió en el siglo XII hasta quedar situada donde ya su impropio nombre es sólo el recuerdo del poderío musulmán, idealizado por el sabor inconfundible que los romances fronterizos supieran ofrecer como poético legado.

4.- Referente a Ben-abí-Amer El Victorioso, el historiador Dozy en su "Historia de los Musulmanes en España" indica que Abdelmalec, séptimo abuelo de Almanzor, recibió un castillo en Torrox, en la provincia de Algeciras, a orillas del río Guadiaro. No es por tanto su homónimo que tenemos hoy próximo a Nerja. Abdelmalic, que acompañó a Taric con el ejército berberisco que ocupó Carteya, que era de la tribu yenemita de los Moafir. No se sabe si era malagueño de nacimiento Almanzor, como algunos creen, pensando sin duda en el Torrox actual. Sólo se sabe que era andaluz de ocho generaciones. La ampliación que diera a la mezquita de Córdoba nos enorgullece desde luego a todos los españoles, no sólo a los andaluces, como debió enorgullecerle a él el palacio que habitó en Medina Zahara, una de cuyas fuentes se exhibe hoy en el Museo Provincial de Córdoba.

Son por tanto cuatro temas los enunciados y esbozados. Habría mucho que escribir y también que decir de ellos en "charlas de café", como aquella que presidiera en Salamanca un ilustre profesor y como las que hoy debieran proliferar por toda nuestra geografía. Y en revistas y conferencias. Pero antes de terminar y volviendo a Cameros es curiosos observar que el renegado Muza, vencido en Albelda, debe ser el que perdura en el argot familiar actualmente cuando se quiere designar, despectivamente, algún testigo o valedor. Y además otra aclaración: aunque la comarca de Valdeosera llegaba hasta Alfaro y Calahorra, es también el nombre de una minúscula aldea muy cerca de San Román, en la que se celebra el Capítulo de los linajes todos los años en mayo y septiembre. Esta Junta tiene la presidencia del Alcalde Mayor, el alcalde Ordinario, el Procurador y los tres Diputados Claveros. Muy cerca de Valdeosera están la ruinas del Monasterio de San Prudencio, en la margen derecha del Leza. Pese a la destrucción del monasterio es muy venerado en la aldea, habiendo sido discípulo de San Saturio y después Obispo de Tarazona.

Y evoquemos una vez más al anónimo poeta que desde la altura de Medinaceli, gran antena medieval, transmitió a la Humanidad el gran poema cidiano en copia del amanuense Per Abad. Porque son muchos los poetas anónimos en la España actual que confían en que aquello, la esencia de aquello, nos asegura la CONTINUIDAD. ¡Y la paz! No en balde la Historia es aviso para el porvenir.

© Rafael Caffarena
publicado en "Sur", Febrero 1969

Rafael Caffarena y Robles por Antonio Ruiz Vega

Buscando a Caffarena por Manuel Martínez Ortega

 

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